viernes, 20 de agosto de 2010

MUNDO DEPORTIVO

Moisés Hurtado, en el entrenamiento de ayer. El centrocampista podría llegar a un acuerdo con el Olympiacos en breve FOTO: PEP MORATA

Moisés Hurtado puede tomar rumbo al Olympiacos griego en cualquier momento

Rogelio Román --Barcelona - 20/08/2010

Fue precisamente Moisés el último jugador en abandonar ayer las instalaciones del Espanyol, pasado el mediodía. Jugador y club andan a la espera de que el Olympiacos de el paso definitivo. Desde Grecia llegaban noticias de que el club griego podía cerrar la contratación en cuestión de horas, a más tardar hoy. Mañana el Espanyol disputar el último amistoso ante el Nàstic. Está por ver si Moisés acaba siendo convocado hoy.

Moisés sabe que el Espanyol no le pone trabas a su marcha, sobre todo porque Pochettino tiene entre ceja y ceja la opción de contar con Juan Forlín en su puesto para el doble pivote. Y el fichaje de David Fuster, mediapunta del Villarreal, no supone menoscabo a la opción Moisés por parte del Olympiacos. Precisamente el dinero que pueda obtener el Espanyol con la salida de Moisés le serviría de margen de maniobra para cobrar la pieza que le falta a Pochettino en su engranaje. Y es ahí donde se presenta la disyuntiva. ¿ Un central o un pivote defensivo? En dicha reunión se habría vuelto a valorar esa doble opción.

Vista la situación, en el eje de la defensa Pochettino dispone de hasta cuatro jugadores: Víctor Ruiz (podría ser llamado pronto para la selección absoluta), Amat, Forlín y Galan, quien aún sin la baja de Mattioni se habría quedado en el primer equipo, extremo que corrobará hoy Pochettino. No hay abundancia de jugadores de perfil defensivo en el centro del campo. La opción Forlín al margen, Baena sigue recuperándose de una larga lesión. El resto, jugadores creativos o mucha juventud. Dotar en esa línea al equipo de un jugador con presencia, que oxigenaría a su vez el trabajo defensivo, no sería mala opción. Por cierto, sobre el central del Dínamo Kiev Papa Diakhate, además del Espanyol el Olympique de Lyon también anda tras sus pasos. En las próximas horas, decisiones previsibles