LA MALDICIÓN DE LOS PEQUEÑOS
Mal partido y ....se acabó la racha.
Jordi SIBINA
Fin a la imbatibilidad y adiós a los "tropecientos" partidos marcando fuera. El Espanyol volvió a conocer en Almería lo que siente un equipo al perder, después de 17 encuentros oficiales invicto. Y lo hizo, otra vez, ante un rival pequeño, de esos sin glamour pero con garra, y en medio de un ambiente lúdico-festivo que nada bueno hacía presagiar. Tricentenario de Tamudo, centenario de Riera y el equipo levitando en un manto de elogios... demasiadas efemérides como para bordarlo ante un incómodo adversario. Lo mejor, sin duda, es que el cojín ha bastado, y tras este mazazo, el equipo sigue en zona de Liga de Campeones, tras una primera vuelta que acaba como empezó, con una triste derrota ante un modesto... suerte que el relleno a este pan seco de los bordes ha sido 'jabugo' y del bueno, que ha permitido al Espanyol codearse entre los mejores.
Viejos amigos. Precisamente un ex espanyolista, Kalu Uche, en un equipo plagado de ellos (además del nigeriano, Bruno, Carlos García y Crusat) fue el hombre que devolvió los pies a la tierra a los pupilos de Valverde, con su gol en el tramo final del encuentro. Corría el minuto 87 cuando Clemente Rodríguez hizo una falta innecesaria en línea de tres cuartos. Bruno la sirvió al segundo palo, Lafuente se quedó a media salida, Negredo (¡qué jugadorazo!) la tocó atrás y el hombre sin sitio en el Espanyol de Flores, se vengó de su asilo en la Liga Polaca dejando los tres puntos en Almería. Los visitantes, por primera vez en el partido, pusieron una marcha más a su cansino ritmo de juego, pero no hubo tiempo suficiente como para tejer una reacción.
Sin centro del campo. Antes del fatal desenlace, el Espanyol se había mostrado no como el equipo que aparenta en la tabla, si no como un conjunto cansado y superado por los acontecimientos. Con un centro del campo sin ideas, añorando a De la Peña ahora que se habían acostumbrado a volver a tirar del 'calvo' cuando iban mal dadas, y con la fatiga acumulada de esta cuesta de enero repleta de partidos, no hubo rastro del equipo que ha maravillado en este tramo inicial de temporada y que se ha postulado como una firme alternativa al poder establecido. Felipe Melo se comió él solito la medular y con Ángel y Moisés desaparecidos, la presencia del brasileño fue suficiente para desconectar la mordiente ofensiva blanquiazul. Riera, Coro, Luis García y Tamudo no dieron ningún titular salvo un par de agarrones dentro del área de Alves de los que el árbitro se desentendió. Con ellos desenchufados, el Espanyol cató las mieles de la vulgaridad.
Susto premonitorio. A los pocos segundos de juego, el Almería ya dio el primer aviso. Sacó de centro el Espanyol que retrasó el balón hacia Torrejón, éste intentó un pase largo que se estrelló en el cuerpo de Negredo y el rebote casi sorprendió a Lafuente, que se estrenaba en liga como blanquiazul. Este aviso inicial fue premonitorio de lo que acaecería. El Almería lo intentó de todas formas, con un Crusat con hambre de gol, acompañando a un espectacular Negredo y a un buen complemento ofensivo como Ortiz. Incluso, González Vázquez anuló un tanto a los locales por manos de Negredo, y Lafuente tuvo que poner un par de manoplas para evitar el primer tanto blanquirojo. Entre tanto, los visitantes sólo lo intentaron con lanzamientos lejanos que no sorprendieron a Alves.
Para olvidar. Peor fue el segundo acto del partido, en el que los de Valverde tampoco supieron reaccionar, demostrando que se sienten tremendamente mal ante un rival pequeño (las tres derrotas de la temporada han llegado contra Valladolid, Recre y Almería, equipos que luchan para evitar el descenso). Crusat tuvo hasta tres claras ocasiones antes que Uche, que había salido de refresco, marcara el único gol del partido.
La de Almería, pues, fue una visita para olvidar. Por suerte, no hay muchos días para comerse el coco, pues el miércoles vuelve a haber partido, y el domingo, y el otro miércoles (¡esperemos!). Habrá servido, eso sí, como un buen toque de atención, aunque también cabe decir que el Espanyol, no pecó de sobervio ni se derritió en su propia autocomplacencia en ningún momento, a pesar de caer ante un pequeño. Simplemente, las cosas no salieron. Algo es algo.
BiB
Ficha técnica:
UD Almería: Diego Alves, Bruno, F.Melo, Crusat, Negredo (Cisma, min.89), Juanma Ortiz (Ortiz, min.80), Santi Acasiete, Carlos García, Mané, Soriano (Uche, min.73) y Juanito
RCD Espanyol: Lafuente, David García (Clemente, min.68), Lacruz, Zabaleta, Luis García, Riera, Ángel (Lola, min.64), Torrejón, Coro (Valdo, min.81), Moisés y Tamudo
Árbitro: Bernardino González Vázquez (C.Gallego).
Por parte del Espanyol, enseña tarjeta amarilla a David García (min.42), Ángel (min.47), Lacruz (min.78), Moisés (min.89). Por parte del Almería, a Carlos García (min.57), Mané (min.60)
Goles: 1-0, Uche (min.87)
Incidencias: 13.373 espectadores
