Moisés vió la quinta amarilla y no podrá jugar contra el Betis.
Buen debut de Kiko Casilla en la porteria, que sustituyó a Lafuente lesionado.
Hay una especie de protocolo del saque de centro, en el inicio de los partidos, que hace que la pelota circule durante unos segundos por tu campo antes de lanzarla en ataque. Alguna vez, los más osados, intentan un chut desde el centro para sorprender al portero. Y en medio de todo esto, el Valladolid inventó un ataque que duró entre siete y ocho segundos, lo justo para que Llorente batiera a Lafuente en su desesperada salida. Era el 1-0 cuando los fotógrafos aún no estaban en su sitio, ni la gente en la grada, ni los recogepelotas atentos. Cronómetro en mano, debe ser uno de los goles más madrugadores de la historia de la Liga. El Valladolid quería disfrazarse de Nàstic esta temporada para amargar al Espanyol y lo hizo.
Hacía tiempo que al Espanyol ya no le marcaban en los primeros minutos, pero inauguró la segunda vuelta con algunos de los 'tics' de la primera e idénticos a los de otras temporadas. Como el Nàstic el año pasado y el Getafe hace alguno más, los pucelanos vencieron en Montjuïc y repitieron en su campo, por mucho que todo el mundo tuviera aprendido el guión de que no había que ofrecer ninguna concesión a un equipo que se presumía, por encima de todo, incómodo.
El equipo de Mendilibar sorprendió en la jornada inicial y repitió hoy. Bueno, más que sorpresa, reiteró lo que ha venido haciendo en los últimos años en el Eibar y en el Valladolid y con un mismo protagonista: Llorente, un delantero que vuelve a estar en estado de gracia, como había aventurado Valverde en las últimas horas.
El Valladolid llegó al partido en novena posición en la tabla, con buen juego, la grada enganchada y la sensación de que el equipo, adaptado ya a la categoría, debería ir a más en esta segunda vuelta. Al Espanyol este mes de enero se le está atragantando demasiado, posiblemente condicionado por las bajas y por el desgaste extra de la Copa del Rey.
La historia de la primera mitad quedó reducida a este primer latigazo de Llorente, a unas cuantas aproximaciones tímidas blanquiazules y a un par de avisos serios de Capdevila y Llorente. El 'nueve' albivioleta se aprovechó para lograr el 2-0 en el 34 de una jugada en la que los blanquiazules reclamaron fuera de juego.
Tras el descanso, más malas noticias. Jonathan había entrado por Moha y al minuto, Lafuente se tenía que retirar y dar paso a Kiko Casilla, que debutaba en partido oficial y en la categoría. A pesar del lastre en el marcador, los blanquiazules no se querían rendir. Luis puso un primer balón en la cabeza de Tamudo y Sergio detuvo espectacularmente. Un minuto después, la jugada se repitió y Torrrejón, más listo, se adelantó a su marcador para acortar distancias.
Quedaba una eternidad y algún susto se dio en una y otra área, pero no pasaron de eso, de ocasiones claras malogradas, lo que incrementó la tensión y el nerviosismo hasta el último segundo de un partido incierto y que terminó con la grada pidiendo la hora, el Valladolid encerrado en su área y el Espanyol solicitando un poco más de oxígeno para enderezarlo.
Ficha técnica:
Real Valladolid: Sergio Asenjo, Marcos, García Calvo, Sisi (Sesma, min.77), Llorente, Capdevila (Alexis, min.86), Pedro López, Álvaro Rubio, Vivar Dorado, Víctor (Borja, min.67) y Iñaki Bea.
RCD Espanyol: Lafuente (Kiko Casilla, min.48), David García, Lacruz, Valdo, Zabaleta, Luis García, Moha (Jonathan Soriano, min.45), Torrejón, Moisés, Tamudo y Lola (Ángel, min.70).
Árbitro: Miguel Ángel Pérez Laza (C.Vasco).
Por parte del Espanyol, enseña tarjeta amarilla a Lacruz (min.14), Moisés Hurtado (min.61), Kiko Casilla (min.76). Por parte del Valladolid, amarilla a García Calvo (min.64).
Goles: 1-0, Llorente (min.1); 2-0, Llorente (min.33); 2-1, Torrejón (min.58)
Incidencias: 16.522 espectadores