La dirección deportiva quiere retomar los contactos y asegurarse la continuidad del centrocampista como mínimo hasta el 2011.
T. Andreu BARCELONA
Era uno de los asuntos pendientes que tenía Paco Herrera desde el pasado verano. El tema Moisés Hurtado estaba ahí, enquistado tras unas primeras negociaciones que lejos de acabar en acuerdo encendieron y crisparon los ánimos del centrocampista y su entorno. Para evitar polémicas mayores, ambas partes acordaron tomarse unos meses de reflexión y retomar las negociaciones con nuevos bríos y propuestas capaces de desencallar posible malentendidos.
Así ha sido. En las últimas horas se ha producido un nuevo contacto después que el director deportivo españolista mantuviera una pequeña charla con el representante del jugador. Ya existe calendario de negociación y la próxima reunión queda pendiente para inicios del 2008. Justo después de los Reyes Magos llegará el turno de hablar sobre el futuro de Moisés Hurtado. El deseo de todas las partes es prolongar el contrato. El jugador, pieza clave para Valverde, termina contrato en el 2009 y la voluntad de Espanyol es blindarlo hasta el 2011. El problema es que la oferta económica fue rechazada de plano por el jugador y la llegó a calificar como “ridícula y casi ofensiva”. En enero habrá otro asalto. Moisés quiere seguir, para Valverde es imprescindible y el club quiere hacer un esfuerzo económico para retenerle.