Tamudo vuelve a marcar en Montjuïc, pese a errar un penalty, y los tres puntos se quedan en casa
Moisés inició la jugada del gol blanquiazul, tras recuperar un balón en el centro del campo
Otro partido de tremendo y oscuro trabajo en el centro del campo. La recompensa llegó en el enésimo robo de balón. Moisés inició la jugada del gol de la victoria.
Descanso, alivio... y tres puntos que le vienen genial al equipo. Sin sufrir apenas, se ha llegado a la recta final con una ventaja tan exigua que una última aproximación de Osasuna hizo temer lo peor. No fue así, y los blanquiazules han obtenido una nueva y trabajada victoria y ven como su "23", se ha 'curado'. Tamudo ha vuelto a marcar justo cuando más difícil parecía que lo hiciera, y el Espanyol ha vuelto a ganar en esta liga. Un gol del capitán, que en la primera parte había vuelto a errar una pena máxima, ha acabado con un mal fario que duraba en Montjuic desde enero y ha devuelto al Espanyol la posibilidad de sumar de tres en tres, algo tan necesario en la competitiva Liga BBVA.
Recuperaba Montjuïc el horario futbolero por excelencia, con un rival hundido en la parte baja de la tabla, en una nueva oportunidad para volver al sendero victorioso. Se trataba de un choque que apetecía a los blanquiazules, con interés dentro del césped, con un Osasuna que siempre es un buen rival, más allá de su estado en la clasificación, y en las banquetas, con un viejo conocido de la afición perica, José Antonio Camacho, sentado en la visitante. También el técnico en sí mismo era un buen presagio, pues nunca había conseguido la victoria ante el Espanyol. Hoy, tampoco.
El Espanyol ha empezado mandando y no corría ni siquiera el minuto 7 de partido cuando Nené, que había protagonizado el primer disparo perico, se ha aprovechado de un error en el pase de Azpilicueta para hacerse con el esférico en una posición muy ventajosa. Tras el recorte a Roversio, el central brasileño le ha derribado, en una acción tan clamorosa que nadie ha protestado. Pero no ha acabado la cosa en buen puerto, debido a la maldición que parecía perseguir a Tamudo, que de nuevo, y tras el fiasco de Villarreal, se ha erigido en el lanzador, demostrando que aquello del miedo no es algo que vaya con él. Su disparo, en el que ha buscado el palo izquierdo de Roberto, se ha perdido fuera.
El conjunto de Márquez, dominador del partido, lo ha seguido intentando, especialmente con un inspirado Nené que ha propuesto un par de balones interesantísimos que no han encontrado rematador. Y atrás, bastante tranquilidad. En defensa, el mayor disgusto para el Espanyol en la primera parte ha sido la tarjeta que ha visto Jarque, por protestar, y que le impedirá estar en el equipo en A Coruña, al cumplir partido de sanción. Poco más en un lado y otro hasta el final de la primera parte, que ha dejado la sensación de que se había dejado escapar la ocasión de haber dejado los deberes hechos.
Las cosas en la reanudación empezaron algo diferentes. Osasuna parecía no querer ser dominado sin oponer resistencia, y ha empezado a sumar segundos con el balón en sus pies, aunque de manera bastante inocua. Pero sólo han sido los primeros minutos, hasta que a poco para el cuarto de hora ha llegado la redención del capitán perico. Y lo ha hecho a su más puro estilo, llegando a un balón imposible si no se luchaba con esa casta, ese instinto y esa ilusión que Tamudo pone en cada acción. La punta de su bota le ha dado el mejor final al balón picado de Nené, y casi llorando ha entrado en el marco de un superado Roberto. Ha vuelto a marcar Tamudo en Montjuïc, tras una sequía que se remontaba a enero, y eso es algo que tanto él, como el equipo y la afición necesitaban.
Todo se ha ido calmando poco a poco desde el gol de Tamudo, con un Espanyol que ha sabido perfectamente enfriar el partido y cortar, más pronto que tarde, los intentos de Osasuna. Los pamploneses parecían agotados mentalmente, con pocas ideas, y los pericos se hacían fuertes atrás, firmes, esperando contraataques. Y como suele ocurrir casi siempre, un último susto se nos tenía reservado antes del premio de la victoria. Una internada de Delporte por la izquierda ha culminado con un centro que sólo la punta de los dedos de Kameni ha separado de la llegada de Pandiani. Se ha mascado el gol en esa ocasión, pero el camerunés ha evitado que su ex compañero hiciera lo que tan bien sabe, rematar a gol. Y así ha llegado el salto definitivo hacia los tres puntos, con un pitido final que se ha visto acompañado por un resoplido general; un resoplido de alivio y rabia del que ha temido por el premio que finalmente se queda.
Ficha técnica:
RCD Espanyol: Kameni, S.Sánchez (Lacruz, min.89), De la Peña (Lola, min.57), Luis García, Beranger, Nico Pareja, Nené, Coro, Jarque, Moisés y Tamudo (Callejón, min.77).
CA Osasuna: Roberto, Azpilicueta, M.Flaño, Nekounam, Héctor Font (Masoud, min.57), Puñal, Juanfran (Pandiani, min.64), Roversio, Sola, Oier y Jokin Esparza (Delporte, min.71).
Árbitro: José Luis Parads Romero (C.Andaluz). Por parte del Espanyol, enseña tarjeta amarilla a Jarque (min.26), Luis García (min.31). Por parte de Osasuna, a Jokin Esparza (min.36), Delporte (min.76).
Goles: 1-0, Tamudo (min.60)
Incidencias: 11.325 espectadores. Se guarda un minuto de silencio por el fallecimiento de la Sra. Joana Batista Rocha, madre del jugador del RCD Espanyol, Valmiro Lopes ‘Valdo’
