RCD ESPANYOL 1 - R.ZARAGOZA 1
LA VICTORIA SE RESISTE
LA VICTORIA SE RESISTE
Un extraño penalti evita que el Espanyol pueda sumar los tres puntos Montjuïc recibía al Zaragoza, un equipo confeccionado a golpe de talonario, construido para estar más que sobradamente en la zona noble de la clasificación pero que, por la situación que sea, ha estado deambulando en la parte de abajo de la clasificación durante muchas semanas. Nadie puede explicar como el Zaragoza de Milito, Ayala (estos dos ausentes por lesión y sanción, respectivamente), Oliveira, Aimar, Matuzalem, Sergio García o hasta hace poco D'Alessandro se ha visto tan apurado, con un continuo carrusel de cambios en el banquillo. En cualquier caso, el Zaragoza de Montjuïc mostró imagen de equipo en crecimiento, de solidez, de ser un racimo de buenos jugadores en busca de un presente más sereno.
El Espanyol, condicionado otra semana más por las bajas, quería reivindicarse a costa de un rival necesitado. Como había dicho Valverde y alguno de sus jugadores en los días previos, era el último cartucho si aún se anhelaba encontrar hueco entre los equipos que estarán el próximo año en Europa. Los blanquiazules, que no ganan desde hace más de un mes, llevaban cinco jornadas sin acertar con la portería contraria, justo cuando, curiosamente, había evidenciado una eficacia increíble en ese capítulo a lo largo del último año.
Entre los nervios de unos y los titubeos de otros, el partido tuvo la incertidumbre de los últimos choques en Montjuïc, sólo salvada por los episodios de ánimo que salían de detrás de cada portería. Un par de chuts lejanos en cada portería fue lo único brillante, en cuanto a oportunidades meridianamente claras durante los primeros 45 minutos. El Espanyol se mostraba más serio y concentrado en defensa que otras tardes y apenas concedía ventaja a los siempre peligrosos atacantes visitantes.
El empate del descanso puso ese punto de incertidumbre, de incomodidad en la grada porque el equipo, voluntarioso como siempre, no acertaba a sentenciar el partido. Parecía que los minutos duraban una eternidad.
Al poco de comenzar la segunda mitad, Valverde sacó al campo a Jonathan Soriano en lugar de Tamudo y unos minutos más tarde, Riera sorprendió a todo el mundo al colgar un balón lejanísimo sobre la portería que César no acertó a detener. El 1-0 dio confianza al Espanyol y despertó al Zaragoza que quiso ponerle una marcha más al partido, sabedor, además, de que el resto de resultados de la jornada no le beneficiaban. Con los aragoneses más ofensivos, el Espanyol encontró los huecos que se le habían negado en otras oportunidades y Zabaleta, pero, sobre todo, Luis García tuvieron la ocasión de haber sentenciado el partido antes de que entrara en los nervios de la recta final, porque una falta en el borde del área acabó, unos segundos más tarde, en penalti a favor del Zaragoza por unas posibles manos de Rufete. La pena máxima la ejecutó Oliveira y superó a Kameni, con lo que se abría unos minutos más el interés de un partido que los maños celebraron casi como un triunfo, a pesar de que les deja esta semana en zona de descenso.
Ficha técnica:
RCD Espanyol: Kameni, Chica, Valdo (Rufete, min.60), Zabaleta, Luis García, Riera (Lola, min.79), Ángel, Torrejón, Jarque, Moisés y Tamudo (Jonathan Soriano, min.51).
Real Zaragoza: César, Paredes (Juanfran, min.78), Aimar (Luccin, min.88), Sergio García, Oliveira, Gabi, Celades (Óscar, min.70), Matuzalem, Zapater, Sergio y Chus Herrero.
Árbitro: Eduardo Iturralde González (C.Vasco). Por parte del Espanyol enseña tarjeta amarilla a Valdo (min.42), Zabaleta (63), Moisés (min.73), Jonathan Soriano (min.85). Por parte del Zaragoza, a Gabi (min.46).
Incidencias: 25.150 espectadores
Goles: 1-0, Riera (min.58); 1-1, Oliveira (min.83)