Jornada termal en La Garriga
Foto. Carlos Mira
La plantilla blanquiazul ha disfrutado de una mañana en la que han cambiado la actividad física por una sesión termal en la que han disfrutado de los beneficios de las aguas mineromedicinales del Gran Hotel Blancafort en La Garriga.
Esta práctica, que se celebra varias veces a lo largo de la temporada, permite aliviar las cargas de trabajo que han venido soportando los jugadores a lo largo de la competición. Riera, por ejemplo, ha reconocido que esta actividad ha ayudado a rebajar la tensión acumulada por la concentración de la competición a lo largo del mes de enero.
Los jugadores, que han tenido un programa individualizado para cada uno, han podido disfrutar indistintamente de dos circuitos termales en el que han disfrutado de los beneficios de la balneoterapia. En el primero, que consta de distintas piscinas de aguas termales a diferentes temperaturas, se reproduce con exactitud las antiguas termas romanas y los contrastes de aguas que van desde los 14 a los 42 grados, así como duchas con diferentes chorros y presiones que permiten pasar de efectos sedantes a efectos estimulantes y vasodilatadores. En el segundo circuito se ofrece la posibilidad de activar distintas zonas localizadas del cuerpo (lumbar, cervical, extremidades inferiores…) con duchas mineromedicinales, pediluvios, baños de vapor o fuente de escamas de hielo para reactivar la circulación después de tratamientos con altas temperaturas.
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