Hurtado volvió a la Ciutat Esportiva para despedirse del espanyolismo
Hizo una emotiva rueda de prensa que no se perdieron Pochettino y varios compañeros
Coro y Moisés, dos amigos en los buenos y malos momentos
Mª Carmen Juárez - 04/09/2010
Moisés Hurtado se despidió ayer del espanyolismo tras defender durante dieciocho años los colores blanquiazules. El ahora jugador del Olympiacos volvió a la Ciutat Esportiva de Sant Adrià para decir un "hasta pronto" en emotiva rueda de prensa que no quisieron perderse los suyos. Coro, David García, Chica, Baena ocuparon asiento como unos periodistas más mientras que Luis García, De la Peña, Pochettino y Carrillo tuvieron que quedarse de pie en una abarrotada sala con Eloy Pérez, director de la Ciutat Esportiva; Javier Sáenz, director de la Fundació, y sus intermediarios. Joan Collet y Ramón Planes se sentaron junto a él en la mesa del estrado. No cabía ni un alfiler.
Nadie quería que la puesta en escena sonara a despedida. "Esto es hasta un 'después'", empezó diciendo Joan Collet, que excusa la ausencia del presidente por motivos profesionales. "Moisés es uno de los nuestros", una frase que bien puede resumir todos los elogios que le dedicó el consejero delegado.
Moisés, con un nudo en la garganta, sacó un papel. "He escrito una carta de agradecimiento, que no de despedida". Comenzó a leerla y se hizo un silencio sepulcral en la sala de prensa. La emoción le hizo parar en alguna ocasión pero pronto retomó el hilo. "La verdad es que me emociona verlos aquí", dijo al acabar de leerla y en referencia a la presencia de sus amigos ahora ya ex compañeros. "Para mí es muy importante que estén aquí. Han sido mi vida y lo seguirán siendo".
"¿Si ha sido duro irme? Sí. Pasé momentos muy malos antes de tomar la decisión y más porque 'arrastro' a otra persona como es mi pareja. Decidí arriesgar y espero que me salga bien", comentó ilusionado ante la nueva etapa en el fútbol griego. Confesó que volver a tener al ex espanyolista Ernesto Valverde de entrenador "ha sido fundamental para que me fuera. Estoy encantado de volver a trabajar con él, ha confiado mucho en mí y espero saber responderle en el campo". Valverde presionó a los directivos del Olympiacos para que ficharan al centrocampista, quien había sido una pieza clave en su equipo cuando dirigió al Espanyol.
Lo peor, sin duda, de su trayectoria como espanyolista fue el fallecimiento de su amigo Jarque. Lo mejor, el resto. "No valoro demasiado los éxitos. Me quedo con el día a día, las anécdotas y los buenos momentos vividos". El centrocampista deja muchos amigos
EMD
