El centrocampista Moisés Hurtado puso punto y final a diecisiete años de relación con el Espanyol, en una emotiva conferencia informativa con la que se despidió del club para iniciar una aventura en Grecia con el Olympiacos que entrena Ernesto Valverde
EFE
El jugador dijo que ya siente el cariño de su nuevo equipo, donde también coincidirá con el ex españolista Albert Riera, además de con el ex técnico Ernesto Valverde, pieza clave para entender la marcha del centrocampista de Sabadell (Barcelona), de 29 años.
"Esta es una carta de agradecimiento más que de despedida. Una carta muy meditada y con muchos recuerdos: el primero de todos cuando llegué a las oficinas de Sarrià hace casi 18 años para firmar por la que sería mi casa y mi vida durante tantos años", señaló el ya ex jugador del Espanyol, que estuvo acompañado del consejero delegado de la entidad, Joan Collet.
El jugador repasó sus momentos más intentos en la entidad, como la obtención de la Copa del Rey, haber jugado la final Copa de la UEFA, incluso haberse salvado del descenso en el último suspiro -"gracias, Coro", recordó-, y es por lo que aseguró: "En este club nunca han valido las medias tintas".
"De ahí que seamos 'la força d'un sentiment' (la fuerza de un sentimiento), y así lo he vivido todos estos años con sentimiento, pero, sobre todo, con honradez, dignidad y dando todo por el grupo y por mis compañeros, que para mi han sido y serán lo más importante", añadió.
Emplazó a todos los socios y aficionados del Espanyol a no dar la espalda al equipo y apoyarlo hasta las últimas consecuencias: "Se merecen lo mejor y espero que les ayudéis a conseguir muchos éxitos porque, antes que futbolistas, son personas espléndidas y, aunque muchos no lo crean, con eso también se ganan partidos".
Además de la representación de la junta -no estuvo el presidente, Daniel Sánchez Llibre-, Moisés Hurtado estuvo acompañado del técnico, Mauricio Pochettino, así como de algunos jugadores españolistas como Iván de la Peña y Luis García, entre otros mucho
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