Moisés tendrá trabajo extra para frenar el juego de creación del Madrid; las molestias no le impedirán rendir a tope
LAURA RAMOS
Moisés Hurtado cuenta las horas que faltan para estrenar en Liga el estadio de Cornellà. Al centrocampista le espera un duro trabajo el sábado, pero lo asumirá con la humildad de siempre.
¿Cómo llega la plantilla al choque del sábado?
Creo que bastante bien, estamos trabajando muy duro y creo que estamos preparados.
¿A nivel personal, cómo te encuentras?
Bien, tengo unas pequeñas molestias en la rodilla desde la semana pasada, pero estoy entrenándome bien y no creo que haya ningún problema para poder estar al cien por cien frente al Real.
¿Impone debutar en casa ante el Real Madrid?
Impone estrenar campo, pero no que sea ante el Madrid. Sabemos que será un partido bonito y muy emotivo por todo lo que ha pasado este verano. Lo más difícil será saber administrar todos esos sentimientos. Si lo logramos, el encuentro pasará a ser uno más de tres puntos.
¿Se le puede ganar al Madrid?
Si no lo creyéramos, no saldríamos a jugar. Es cierto que en Bilbao nos faltó acabar de acoplarnos como equipo, pero el Madrid también necesita tiempo para ajustar su juego. Será un partido igualado al que nosotros llegamos bien.
¿Cuáles son los puntos fuertes del Espanyol para este partido?
Trabajar con ganas e ilusión y mantenerse unido son las máximas de este deporte. Al fin y al cabo, si no juegas como un equipo ya puedes tener muy buenos jugadores que no llegarás muy lejos. Nosotros demostramos el año pasado que éramos un auténtico equipo y tenemos que tomar ese ejemplo no sólo ante el Madrid, sino durante el resto de la temporada.
Le tocará bailar con Kaká...
Kaká es un gran jugador, seguramente uno de los mejores del mundo. Pero no sólo es Kaká. El Madrid tiene una gran movilidad y mucha gente en el centro del campo, así que tenemos que estar preparados para frenar a Kaká, pero también a Xabi Alonso, Raúl… tenemos claro que debemos vigilar a todos sus jugadores.
¿La victoria daría tranquilidad al equipo?
La derrota no daría intranquilidad. Después de todo lo que hemos sufrido confiamos en nuestras posibilidades, sabemos de lo que somos capaces y creemos que se pueden hacer grandes cosas. Se puede perder, pero también ganar y a este equipo no le dan miedo los retos. Si perdemos no hay que hundirse, pero si ganamos tampoco hay que sacar pecho.
Diario SPORT