ESPANYOL 2 - ATLETICO 1
El gigante Moisés Hurtado se adueñó del centro del campo, por el que no apareció con jerarquía ningún rojiblanco.
Suma y sigue gozoso de los periquitos ante un rival incapaz. Moha, Pandiani y Petrov, en el alargue, goleadores. La Champions se aleja del Calderón.
Tomás Guasch 07/05/2007
Puesto que todos estamos de acuerdo en que el fútbol es un estado de ánimo, que el eufórico Espanyol de ahora mismo tumbase al Atleti no debe extrañarnos. Además, no sabría decirles si el Atleti tiene ánimo... a no ser que enfrente tenga al Barça. Por cierto: si este equipo colchonero es el que le tiene que quitar la Liga a los azulgrana, pues no sé. Dejémoslo en que será durillo. Para hacérselo corto: el mejor del Atleti ayer fue Fernando Torres, que estaba en su casa. En tiempo de dimes y diretes sobre el futuro del Niño lejos del Manzanares, resulta difícil imaginar a este equipo (diría que incluso a este club) sin él. Por un montón de cosas, pero sobre todo esa del ánimo.
Lo de ayer en Montjuïc resulta inexplicable en clave colchonera. Su incapacidad permanente arriba, abajo y a los lados es digna de estudio por un médium. O por diez. Obligado a ganar para mantener ilusiones de Champions, el equipo de Aguirre se inclinó sin ninguna grandeza ante un Espanyol sin varios indiscutibles (Tamudo, De la Peña, Riera y Torrejón) y cuya cabeza está por las verdes praderas de Escocia. Ocho minutos le duró el 0-0 al visitante, su mejor resultado en toda la tarde. Desde ahí y hasta el final estuvo por debajo en todo. El tanto de Petrov fue en los puros minutos de la basura. Este Atlético es el peor de la historia en capacidad goleadora; sin ese tanto incluso sería peor. De la afición perica se dice que es de las mejores del mundo por su espíritu de sacrificio y paciencia; la del Atleti tiene todo eso, sobre todo lo último, el componente paciente, en grado superlativo. Sólo así se explica que no se rompan hoy 25.000 carnets a las puertas de su estadio.
Moha abrió el marcador tras una jugada eléctrica en la que intervinieron el joven Ángel (último producto de la cantera blanquiazul), Rufete y Pandiani, que jugó con fiebre y acabó con 40 grados: ¡qué tío! El zurdazo del internacional marroquí premió la mejor salida españolista, con unos veinte primeros minutos muy buenos. El Atleti no se despeinó. Se esperaba una reacción fulminante, pero no hubo nada. El gigante Moisés Hurtado se adueñó del centro del campo, por el que no apareció con jerarquía ningún rojiblanco, ni siquiera para pedir penalti en un salto del propio Moisés que pareció darle con la mano a la pelota. Un par de acciones de Mista y un tiro de Agüero confirmaron que Kameni jugaba. El partido fue perdiendo gas porque al Espanyol no le iba mal una cierta tranquilidad, que algunos de sus jugadores sí habían jugado el jueves en Bremen, y desde la banda, Aguirre mandaba un claro mensaje reclutando para el segundo tiempo a Maxi Rodríguez y Petrov. Así lo hizo por los flojísimos laterales ayer, Perea y Pernía.
Pero tanta inactividad se nota, y el argentino y el búlgaro bastante hicieron con corretear en pos de su mejor forma perdida, más agresivo éste. De salida volvió a apretar el Espanyol al que le valía con estar atento ante un rival que no le inquietaba. La velocidad que el Atleti no tuvo y el Espanyol necesitaba la puso Coro, que salió, se fue de un lento Pablo y fabricó el 2-0, en tanto parecido al del empate con el Werder: Coro (entonces Riera) se fue por la izquierda, centró, el portero rechazo corto y mal, y apuntilló Pandiani, al acecho: en Alemania lo hizo el propio Coro. Al final descontó Petrov. Un balón suelto lo pasaportó a la red entre los lamentos de Kameni: le habían tirado media vez y le habían metido un gol. No hay portero que lo aguante.
Un sparring.
Poco después del 2-1 acabó este partido, penúltimo de los periquitos antes de la final de la UEFA. El último será el sábado en el Bernabéu. Fue para ellos un ensayo, un entrenamiento con un sparring cómodo, como los que a Rocky Balboa le ponen en sus películas. Mucha fachada, ¡que el Atleti tiene una historia, señores futbolistas!, pero poco más. Un sparring que correteó por el ring de Montjuïc, sacó muy poco las manos, rehuyó el cuerpo a cuerpo y ejecutó sin más su papel de segundón. El Espanyol lo agradeció, claro.
El detalle: Cabrera se retiró a los 29'
El árbitro asistente Teófilo Cabrera se lesionó a los 29 minutos de partido y le sustituyó el cuarto árbitro, Jacobo Yáñez. Padeció una rotura en el gemelo de la pierna derecha.
Ficha técnica
RCD Espanyol: Kameni, Chica, Lacruz, W.Pandiani, Zabaleta (D.García, min.86), Luis García (Julián, min.75), Moha (Coro, min.67), Rufete, Jarque, Ángel y Moisés.
At.Madrid: Pichu, A.López, Pernía (Maxi, min.46), Costinha (Maniche, min.75), Galletti, Kun Agüero, Eller, Jurado, Perea (Petrov, min.46), Pablo y Mista.
Árbitro: David Fernández Borbalán (C. Andaluz).
Por parte del At.Madrid, enseña tarjeta amarilla a Pernía (min.7), Pablo (min.40), Antonio López (min.77). Por parte del Espanyol, a Zabaleta (min.41), Rufete (min.60) y tarjeta roja a Ito (min.62).
Por parte del At.Madrid, enseña tarjeta amarilla a Pernía (min.7), Pablo (min.40), Antonio López (min.77). Por parte del Espanyol, a Zabaleta (min.41), Rufete (min.60) y tarjeta roja a Ito (min.62).
Goles: 1-0, Moha (min.9); 2-0, Pandiani (min.74); 2-1, Petrov (min.90)
Incidencias: 20.450 espectadores.
El crack de AS: MOISÉS HURTADO
Diario AS 7-5-2007