El gafe del Pizjuán no impresiona a Moisés.Siete largas temporadas sin ganar en Sevilla y sólo seis triunfos en la historia.
Moisés Hurtado volverá al equipo titular
después de superar su lesión FOTO: M.MONTILLA
Gabriel Sans - 25/09/2007
El Sánchez Pizjuán no es el escenario ideal para que el Espanyol recupere la luz después del apagón de Huelva. Las estadísticas son irrefutables. En toda su historia, sólo ha ganado seis veces en sus visitas ligueras, que no son muchas. Y lo peor es que la última vez fue hace ocho años. Las alegrías son casi en blanco y negro. 43-44 (1-2); 48-49 (0-3), 57-58 (0-1); 65-66 (0-2); 95-96 (0-3) y, la última de ellas hasta el momento, en la campaña 99-00, por 1-2. Al menos, los empates son más abundantes. El más reciente fue un 1-1 de hace dos años, en un partido en el que el técnico sevillista, Juande Ramos, salvó un auténtico 'match ball', tras el mal arranque del equipo que, a partir de entonces, comenzó a remontar de forma imparable en la tabla, hasta adjudicarse, al término de la temporada, su primera Copa de la UEFA.
A Moisés Hurtado la historia no le impresiona. Está bien para recordarla, para saber qué errores se cometieron pero para poco más. "Es un campo difícil pero no tenemos ansiedad por ganar. Sí, se nos han escapado dos puntos pero también es verdad que ante los equipos grandes nos crecemos", recordó. No le falta razón. Que se lo pregunten al Barça, al Atlético, al Real Madrid o al propio Sevilla. Los andaluces cayeron en Montjuïc la temporada pasada.
El centrocampista no quiere hablar de crisis. "No hay que ponerse nerviosos tan pronto. Todo el mundo tiene lagunas y nosotros también las tenemos", sostiene, así que el Sevilla, que viene de dos derrotas consecutivas, también sufre su bache. Hay muchos más alicientes aunque para Moisés, la final de Glasgow sólo debe ser una referencia. "Podemos dar la sorpresa". La fórmula pasa por "controlar el balón y juntar las líneas". Fuera de casa ya saben marcar. Betis y Recre lo saben.
EMD
