LA POLEMICA CON TAMUDO, CERRADA
El vestuario da por cerrada la polémica con Tamudo y aboga por la normalidad
Moisés, marcando a Tamudo, en un entrenamiento. El de Badía considera que la plantilla era la más interesada en el fin de la polémica F: OMEDES
Moisés dijo que el grupo es el 'culpable' de que se haya reconducido la situación
Anna Cordovilla - 14/11/2009
El vestuario blanquiazul da carpetazo definitivo a la polémica Tamudo, asunto que ha enturbiado la actualidad perica en el último mes. Volver a la normalidad es el único deseo de una plantilla ávida de que las aguas vuelvan a su cauce, que no es otra cosa que sólo se hable de fútbol a partir de ahora, cerrándose debates estériles.
Hay un antes y un después de la larga reunión del pasado martes en el vestuario de Sant Adrià cuando se dio una vuelta de rosca a un divorcio que ya parecía sentenciado. El vestuario, de la mano de Pochettino, es el 'culpable' de que la situación se recondujera: Tamudo fue convocado para la Copa, saltó de titular y la grada se volcó en animar al 200%, sin divisiones.
Moisés Hurtado, tercer capitán del Espanyol y voz sensata para tocar un asunto peliagudo, se hizo eco ayer del sentir unánime del plantel. Da por cerrada una polémica que no beneficiaba al grupo y se muestra satisfecho de que se haya recuperado la normalidad.
"Cada uno habrá hecho su papel en este asunto. El vestuario vio que había un ambiente un poco ambiguo, raro y que no nos beneficiaba en nada. Así que quiso cerrar el tema y dejarse de polémicas y de debates raros, que no llevan a ningún lado. Éramos los más interesados en que no hubiese polémica", dijo el de Badía.
Archivar la 'patata caliente'
Moisés dejó entrever que la presión del vestuario ha ayudado o propiciado que se haya reconducido la situación del '23' en los últimos días. Parecía que no había vuelta de hoja al agrio asunto, pero el vestuario, que no las altas esferas del club, han logrado normalizar una situación que corría el peligro de enquistarse y hacer aún más daño al espanyolismo.
Insistió el de Badía en que lo único que se buscó en la reunión del martes, de la que no quiso soltar prenda, o lo que es lo mismo, el único deseo del vestuario es "dejarnos ya de debates y que se vuelva a hablar sólo de fútbol, centrarnos estrictamente en el juego".
Moisés reconoce que la polémica no beneficiaba al grupo. "Tanta noticia no ayudaba a centrar la atención en los partidos que es lo importante. Lo importante era volver a la normalidad. Cuando alguien no va convocado, no pasa nada. No hay que darle más vueltas. Es un tema que ha existido, pero al grupo no le ha afectado", apuntó. Y al hilo recuerda que "era una historia con la directiva y nosotros no entrábamos".
